Análisis del agua, ¿por qué es importante?

El agua es uno de los compuestos fundamentales, hasta tal punto que el ser humano depende de él para su supervivencia. Es por ello que es de vital importancia garantizar su disponibilidad y calidad. 

El agua se considera potable y apta para el consumo y uso humano cuando cumple unos parámetros específicos. Aunque a priori su composición química natural debería cumplir con estos requisitos, no siempre es así debido a diversos factores que pueden alterarlos. 

Ciertas actividades humanas como las actividades industriales y agrícolas, la contaminación en las grandes ciudades o vertidos fluviales pueden provocar grandes focos de contaminación en las aguas, haciendo que esta pierda o vea alterada su composición natural, alterando sus parámetros químicos y biológicos, siendo así un riesgo para la salud. 

Es por ello, que el análisis de agua puede ser de vital importancia para determinar la potabilidad y calidad del agua para uso y consumo humano. 

¿Qué es el análisis del agua? 

El análisis del agua es un procedimiento químico de laboratorio por el que se determina la composición y características química, física, e incluso sensorial del agua.

La única manera real y segura de controlar y certificar si el agua es apta, es la realización de un análisis a partir de una muestra del líquido. Este análisis se basa en unos parámetros que permiten certificar su calidad. 

Este análisis debe realizarse por parte de un laboratorio acreditado, basándose en unos parámetros que abarcan tanto características biológicas como químicas y físicas. A través de estos estudios se podrá valorar la calidad, salubridad y potabilidad del agua, dependiendo del uso que se le vaya a dar, es decir, los criterios de calidad no son iguales para el agua destinada a consumo que para el agua de uso industrial, por ejemplo. 

Parámetros del control de agua

Para determinar la calidad del agua se hace en base a ciertos parámetros. Estos variarán dependiendo tanto del origen de la muestra de agua, como del uso que vaya a tener, de este modo se podrá determinar la calidad mínima que debe tener para considerarse apta. 

La gran variedad de circunstancias, y usos, que puede tener el agua hace imprescindible que el análisis sea llevado a cabo por un laboratorio acreditado, con los conocimientos necesarios para asegurar un correcto diagnóstico. 

Hay diversos tipos de análisis de agua, que se pueden clasificar en diversos grupos. 

Análisis físico-químico 

Se trata de uno de los análisis más importantes. Con este sistema se determinará la calidad del agua que haya sufrido algún tipo de vertido químico, además de determinar la idoneidad del agua para riego agrícola, uso para industrias o para agua potable destinada la red de suministros urbana. 

Entre los parámetros que se determinan encontramos la toxicidad del agua, dónde se hace una evaluación global para comprobar si existe algún tipo de elementos tóxicos en el agua.

Es muy común que componentes que en solitario no son nocivos, en combinación con otros pasen a ser perjudiciales.  

Otro de los parámetros imprescindibles de analizar en este tipo de estudios es el del fósforo total. El fósforo es un elemento natural e importantísimo para los ecosistemas, pero junto con el nitrógeno son los principales causantes de la eutrofización de las aguas. Cuando encontramos niveles altos de esta sustancia en el agua suele deberse a filtraciones de abonos fosfatados utilizados en la agricultura.  

También es muy útil determinar la dureza del agua. Este estudio es el que determina la concentración de magnesio, calcio, estroncio y bario en el agua. Estos elementos cuando los encontramos en el agua tienen origen natural, por ejemplo, en la península ibérica hay zonas con aguas con un alto grado en cal, ya que hay muchas zonas con suelos altamente calizo.

Hay otros muchos parámetros que son básicos analizar para determinar su no presencia, o incluso simplemente determinar que el nivel de presencia no excede de lo adecuado. La existencia de detergentes, que pueden venir dada por el uso de agua en industrias como la siderúrgica, química o vinícola, o la de aceites y grasas, muy habituales en aguas residuales de uso industrial, pueden ser indicativos de vertidos indebidos. 

Análisis sensorial 

Este tipo de estudio es propio del agua potable. Su principal cometido es determinar los tipos de aguas, así como sus tendencias y sabores. 

Para realizarlo deben llevarlo a cabo expertos con una formación muy concreta para poder formar parte del estudio. 

Aunque es muy útil para industrias como la vinícola, no se trata de un análisis necesario para el tratamiento y la potabilización del agua. 

Toma de muestras para el análisis de agua

El momento de la toma de la muestra de agua también es muy importante y determinante para su posterior análisis. 

Antes de hacer la recogida es importante tener en cuenta diversos factores para así asegurar que la muestra esté en condiciones óptimas de ser representativa de la calidad que se pretende testear:  

  • Qué parámetros van a ser analizados en el laboratorio. 
  • Parámetros que se deban analizar in situ. 
  • Si la muestra a recoger será sencilla o compuesta. 
  • El volumen de muestra que se recogerá. 
  • Conservación de la muestra desde su recogida hasta su análisis. 

La importancia de realizar un análisis correcto

Como hemos visto, el agua puede contener muchos elementos que pueden ser nocivos para nuestra salud, pero a la vez sabemos que el agua es uno de los bienes más esenciales, por ello se vuelve tan importante asegurarse de su calidad. 

En CALITEC estamos preparados para realizar análisis del agua, para determinar su calidad y composición. 

 

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